Refrán con que se rechaza al que pide alguna cosa después de haberla regalado.

Se suele usar para excusarse de hacer cosas que incumben a otros. Es pariente con: «Cada uno se rasca con sus uñas».

Véase: "Al que le venga el sayo... etc.".

Úsase mucho cuando alguien condena alguna acción sin referirse a determinada persona.

Denota que para conseguir cosas difíciles de obtenerlas es menester trabajar para ello. Se usa en el mismo sentido: «Lo que mucho cuesta mucho vale».

Traslado a los maridos chasqueados.

Academia dice: «Alhaja que tiene boca, ninguno la toca». Lo que nos origina gastos nos hace huir.

Quijote y Academia igual. Reclama contra el abuso de los reyes, que transforman las leyes a su antojo.

Aconseja la energía del espíritu.

Úsase para reprochar a los niños que en vez de prosperar retrogradan.

Cruel conflicto de la naturaleza: ¡sentir espontánea antipatía por la madre del objeto de nuestros ensueños!

Úsase mucho también en sentido irónico, es decir, cuando dos personas se odian, se dice de ellas que «Amor con amor...».

Quijote: «Ándeme yo caliente y ríase la gente». Úsanlo mucho las personas para quienes los demás les importan poco, y que sólo miran su propia comodidad, desen­tendiéndose del qué dirán.

Aconseja cierta deliberación para dar este delicado paso.

Que lo digan, si no, los viejos. Véase: «La experiencia, etc.».

Su consanguíneo, que lo explica mejor que nada, es: Hoy por ti, mañana por mí. Es así este pícaro mundo: si no nos ayudamos mutuamente, nos vamos a pique. «Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara» está medio emparentado. Véase «En la casa del jabonero, etc.»

Refrán con que se juzga de la educación y haberes de una persona por su modo de ser y vestir. Úsanse en igual sentido: «Por la pluma se saca el pájaro» y «Así como es la mula es el aparejo». Medio pariente es sobre todo con este último: «Para quien es mi paire, güena está mi maire» que se usa siempre en estilo figurado.