Empléase en sentido figurado para denotar que el de menos influencia es superado por los mas poderosos. Es hermano carnal de: «Los pescados grandes se comen a los chicos», «Las gallinas de arriba cagan a las de abajo», etc.
¡Oh, diosa subyugadora! ¡Cuántos prosélitos tienes rendidos en tus aras! ¡Acabo de ser víctima forzada de un cuello altísimo que me ha aserruchado (aserrado) de lo lindo!