Principio de un cantar, que suele decirse también completo en esta forma: Cuando la perdiz canta, nublado viene. No hay más señal de agua que cuando llueve.

Significa que no pocas veces los regalos y agasajos salen más costosos que lo que se adquiere con el dinero efectivo.

Contradice a los que afirman que a escote no hay nada caro.

Da a entender que el que llega a una alta categoría después de haber pasado por las inferiores, suele vengarse infligiendo a sus subordinados las mismas o mayores penas que él sufrió anteriormente.

Aconseja que en las chanzas no se eche en cara a los otros los defectos de que adolecen.

Enseña a no acobardarse ante el peligro, cuando éste es menor de lo que a primera vista parece.

Denota que la juventud suple en las mujeres la falta de hermosura, haciendo que parezcan bien.

Motéjase tanto al miserable como al pródigo, jugando del vocablo ave por habe o ten de lo tuyo y no de lo ajeno, sé rico de tus cosas y no confíes en las de los demás.

Quiere decir que no hay lecho duro ni incómodo cuando hay buena gana de dormir.

Equivale a no hay tal cosa; no es verdad eso; no es cierto lo que se dice, afirma o supone.

No ser cierta una cosa que se asegura como tal.

La conducta del dueño hace que todos los que dependen de él sea buena o mala, y por tanto lo sea la casa.

Ser una cosa de suyo insignificante.

No tener valor alguno, no importar un bledo.

Denota el desprecio que se hace de una cosa, o la poca estimación que en sí tiene.

No ir a divertirse, sino a pasar trabajos, penas o fatigas.