Aplícase familiarmente a la persona que desde muy temprano se presenta vestida de etiqueta, o por lo menos de sociedad.

Dícese de aquellas personas que se entran en algún lugar sin ser llamadas, máxime si al hacerlo no guardan las formas dictadas por la urbanidad.

Pondera la presteza y velocidad con que camina o va de una a otra parte alguna persona o cosa.

Comparación con que se denota el primor o excelencia de alguna cosa.

El que adquiere algo en más de lo que vale, no puede asegurarse que ha hecho un gran negocio.

Dícese de los que se valen de algún pretexto especioso para conseguir el fin que se proponen.

Pondéranse con esta frase los buenos servicios que presta el riego a los sembrados.

Búrlase de los que en son de agasajo convidan a otros con cosas que por estar al alcance de todo el mundo se pueden tomar cuando se quieran, sin necesidad de sacrificio ni dispendio de ninguna clase.

Denota la conveniencia de asentir a las opiniones de otros, por descabelladas que sean, cuando de éstos depende nuestro encumbramiento o provecho.

Aforismo truhanesco que indica que usando de mañas, astucias y picardías puede pasarse la vida cómodamente.

Zahiere al que se vale de auxilio ajeno, sin querer declararlo.

Dícese cuando, por querer disculpar alguna falta, se incurre en contradicciones que la agravan más.

Con buenos elementos no es extraño que se obtengan resultados satisfactorios.

Aplícase a los anuncios estruendosos y de gran aparato y hojarasca.