161. | El burro delante, para que no se espante | P. cl. burroSatiriza a los que, hablando de varias personas, se citan antes que los demás. Véase: |
162. | El burro que más trabaja, más pronto rompe el aparejo | P. cl. burroAconseja la prudencia en el trabajo, a fin de no agotarse prematuramente. Véase: |
163. | El burro que no está hecho a albarda, muerde la atafarra | |
164. | El caballo del judío, harto de agua y bien corrido | P. cl. caballoDa a entender que el que depende de un avaro, de lo que siempre tuvieron fama los judíos, está explotado en todas las ocasiones y mal atendido. Véase: |
165. | El caballo harto no es comedor | |
166. | El caballo y el galgo, pando | P. cl. caballoEs decir, endeble o ligero. |
167. | El caballo y la mujer no se han de ceder | P. cl. caballoHay tres cosas que a nadie se le dan: la escopeta, el caballo y la mujer Véase: |
168. | El Cabildo, mi señor, siempre elige lo peor | P. cl. cabildoEn las corporaciones suele escogerse para presidirlas a los que pueden ser manejados por los que les eligieron. Véase: |
169. | El cabrito, de un mes, y el cordero, de tres | P. cl. cabritoIndica las edades en que respectivamente han de ser comidos dichos animales, para que la carne sea gustosa. Véase: |
170. | El camarón que se duerme, se lo lleva la corriente | P. cl. camarónAconseja que se ande siempre con el ojo abierto y vigilante, para no ser uno víctima de la suerte adversa. |
171. | El campo fértil, no descansando tórnase estéril | P. cl. campoAconseja la necesidad de descansar en cualquier clase de trabajo, para tomarlo después con más ahínco y aprovechamiento. |
172. | El can con gran angosto y con rabia de la muerte, a su dueño traba el rostro | |
173. | El can de buena raza, si hoy no, mañana caza | |
174. | El can de buena raza, siempre ha mientes del pan e la taza | P. cl. canDemuestra que el sujeto que es honrado y agradecido, siempre se acuerda de los beneficios recibidos de otro. |
175. | El can que mucho lame, saca sangre | P. cl. canIndica que a veces el mucho cariño suele ser dañoso. |
176. | El capitán, o el patrón Araña, embarca, embarca, y él se queda en tierra | |
177. | El carbón que ha sido brasa, con poca lumbre se enciende | P. cl. carbónAcredita que donde no ha desaparecido un germen cualquiera, fácil y prontamente retoña, una vez presentada la ocasión favorable, aquella circunstancia que no se extinguió por completo. Lo mismo se toma en bueno que en mal sentido. Véase: |
178. | El cardenal Borromeo no deja descansar ni a los vivos ni a los muertos | P. cl. cardenalDicho fundado en que San Carlos Borromeo no sólo era celoso en el cumplimiento de su deber por parte de los fieles todos, sino que dudando en cierta ocasión, con motivo de santa visita que hizo a Liano en 1580, de la veracidad de unas reliquias encerradas en un sepulcro, a las que los fieles tributaban fervoroso culto, una vez convencido de su falsedad, las mandó enterrar en una gran fosa, evitando así la superstición de aquellas buenas gentes. (Véase la Disertación teológico-canónica, en la que se trata de las reliquias de los santos, etc., por D. Francisco Conque, Madrid, D. Jerónimo Ortega, 1798, pág. 319). Véase: |
179. | El cardillo me lo ha dicho | |
180. | El carretero, de noche para en el sendero | P. cl. carreteroAconseja la prudencia en la persona que cuando no ve el resultado que apetece en un asunto, sabe contenerse a tiempo. |