101. | Alcalde de Pancarcolla, nada de real y todo bambolla | P. cl. alcaldeAlude a los que se dan mucho tono y no tienen sobre qué caerse muertos. Dicho se está que el pueblo citado no existe más que en la imaginación del que lo inventara, porque aconsonantaba con bambolla. Muchos ejemplos de éstos hay en la Paremiología española. |
102. | Alcanza quien no cansa | P. cl. alcanzarEsto es, para salir airoso en su pretensión, conviene no ser importuno. En esta acepción es sinónimo de La oración breve penetra los ciclos, o sube al cielo. |
103. | Alcanza quien no se cansa | P. cl. alcanzarEsto es, quien no ceja en su propósito, a fuer de perseverante, o quien se reserva para en lo sucesivo, no abusando de sus fuerzas. Antiguamente era también intransitivo el verbo cansar (equivalente, según queda demostrado, a cansarse), de que tenemos otra prueba en el siguiente refrán: Cuando duermo, canso; ¿que me haré cuando ando? |
104. | Alcanzarle a alguno el agua de la gracia | P. cl. aguaLlegar a tiempo el remedio para una situación desesperada. |
105. | Alcanzársele algo a alguno | P. cl. alcanzarComprender o no una cosa; tener alguna noción o ignorar aquello de que se trata. Antónimo(s): No alcanzársele algo a alguno |
106. | Alcaraván comí. —A otro, que no a mí | P. cl. alcaravánDase a entender que no nos dejamos engañar por patrañas o mentiras. |
107. | Alcaraván zancudo, abre el ojo, que asan carne | P. cl. alcaravánAdvierte que el que esté próximo a un peligro debe procurar huir de él. |
108. | Alcaraván zancudo: para otros, consejo; para ti, ninguno | P. cl. alcaravánReprende a los que dan consejos a otros y no los toman para sí. Díjose porque cuando ve el alcaraván al cazador o al ave de rapiña, comienza a dar muchos chillidos, con que huyen las otras aves, mientras él permanece en el peligro |
109. | Alega y probarás | P. cl. alegarLa alegación clara, terminante y verídica de los principios en que se fundan los hechos, es de suyo una prueba mucho más satisfactoria y convincente que la que puedan aducir los testigos, atento a la posibilidad de que éstos sean sobornados. |
110. | Alegría secreta, candela muerta | P. cl. alegríaEnseña que los gustos son menores cuando no se comunican a otra persona. |
111. | Alegrías, albarderos, que se quema el bálago | P. cl. alegríaBúrlase de aquellos que celebran las cosas que debían sentir. |
112. | Alegrías, antruejo, que mañana será Ceniza | P. cl. alegríaDenota cuan poco durables son los gustos de la vida humana. |
113. | ¡Aleluya!, cada cual que coja la suya | P. cl. aleluyaFrase que excita a que cada uno tome la parte que le corresponda cuando se está haciendo alguna distribución o reparto. |
114. | ¡Aleluya, aleluya!, el que la encuentre es suya | P. cl. aleluyaDicho en que prorrumpen los muchachos cuando se echan a buscar por el suelo algo que se ha perdido. |
115. | Alfaya por alfaya, más quiero pandero que no saya | P. cl. alfayaCensura a los que anteponen las cosas de capricho o de mero pasatiempo a las que verdaderamente son útiles y duraderas. |
116. | Algún cabrón pasa por la calle | P. cl. cabrónDícese cuando a dos personas se les ocurre a la vez manifestar un mismo pensamiento. Véase: |
117. | Algo ajeno no hace heredero | P. cl. algoAdvierte que la hacienda que tenía el testador al morir, retenida o en depósito, no aprovecha a los herederos. |
118. | Algo es algo | P. cl. algoEnseña a contentarse con poco, puesto que eso poco es más que nada |
119. | Algo es queso, pues se da por peso | P. cl. algoAdvierte ser apreciables las cosas que se dan por peso y medida. |
120. | Algo ha llovido desde entonces a acá | P. cl. algoModo de ponderar que aquello de que se trata ha mucho tiempo que ocurrió. |