1881. | Al sentar, ¡ay!, al levantar, ¡ay!, no pararéis vos en mi casa | De los achacosos de vejez y mal contagioso. |
1882. | Al sentar, ¡ay!; al levantar, ¡upa!; no medraré si no fuere puta | Dicho de la que casó con hombre achacoso. |
1883. | Al sentible de cada pena, nunca le falta que le duela | |
1884. | Al señor, hoy en día, pelo y pelón y ünguento en los cascos | |
1885. | Al servidor, dél bocado de honor | Para que tenga amor al señor. |
1886. | Al sesgo, como terciopelo | |
1887. | Al sirviente que es lisonjero, el amo debe ser sabio y matrero | |
1888. | Al soldado, pan seco y vino preado | |
1889. | Al son que me hicieres, a ése bailaré | |
1890. | Al tío sin hijos, hacelle mimos y regocijos | |
1891. | Al tahur, nunca le falta qué jugar, y al putañero, qué gastar | |
1892. | Al tañer de las trompetas, es el cagar camorretas | |
1893. | Al te sueño | Es como decir de otra manera te sueño, otra cosa deseo. |
1894. | Al tercero día, gran dolor de la herida | |
1895. | Al tiempo de las brevas, todos se llegan | |
1896. | Al tiempo de los higos, no hay amigos | Contra los ingratos, que cuando tienen no conocen a sus bienhechores. Los muchachos de la Vera de Plasencia saben bien este refrán, que suelen convidarse los amigos para ir a comer fruta a sus heredades, y si otro día alguno no corresponde a la amistad, se lo dan en rostro con este refrán, que es decir: Cuando tenéis higos en vuestras higueras, no conocéis los amigos. |
1897. | Al tiempo del conejo, no hay consejo | |
1898. | Al tiempo del higo, no hay amigo | |
1899. | Al tiempo, el consejo | |
1900. | Al tobillo, y no al colodrillo | Que más vale enlodarse el pie un poco, que por ir por limpio y malos pasos, caer y enlodar la cabeza. |