881. | A quien has de acallar, hasle de halagar | Ort. or. A kien as de akallar, asle de halagar. |
882. | A quien has de contentar, no le has de enojar | Ort. or. A kien as de kontentar, no le as de enoxar |
883. | A quien has de dar de cenar, no le quites el almorzar | Ort. or. A kien as de dar de zenar, no le kites el almorzar. |
884. | A quien has de dar de cenar, no te duela darle de merendar | Ort. or. A kien as de dar a zenar, no te duela darle a merendar. |
885. | A quien has de dar de yantar, no te duela darle de almorzar | Ort. or. A kien as de dar de iantar, no te duela darle de almorzar |
886. | A quien has de dar la cena, no le quites la merienda | Ort. or. A kien as de dar la zena, no le kites la merienda |
887. | A quien has de rogar, no has de agravar | |
888. | A quien has descubierto celada, de éste te guarda | |
889. | A quien has menester, llámale de merced | |
890. | A quien hila y tuerce, al sol se le parece | Tendidas las telas a curar. |
891. | A quien la su muerte le duele, con la causa se consuele | |
892. | A quien la ventura es corta, la vida le sobra | |
893. | A quien la ventura le falta, la vida le sobra | |
894. | A quien le duele la buba, ése la estruja | |
895. | A quien madruga y vela, todo se le revela | Estos refranes usaron en sus armas y escudos Luis Vela Núñez y Diego Vela Núñez, caballeros de Avila y heredados en Villanueva, cerca de Jaén, cuando se ganó de moros aquella tierra; y aunque de su linaje tenían otras armas, ellos pusieron en el escudo un brazo de plata en campo verde, con un hacha blanca en la mano con la llama de oro, con los motes dichos, significando su nombre Vela y su vigilancia en guardar la frontera. |
896. | A quien mal deseas, un rocín le veas; y a quien más mal, un par | |
897. | A quien mal hicieres, nunca le creas | |
898. | A quien mal le pareciere, mal le haga Dios | Lo que uno determina hacer. Va en la Y: Y a quien mal... |
899. | A quien mal quieras, pleito le veas; y a quien más mal, pleito y orinal | |
900. | A quien mal quisieres, un rocín le allegues; y a quien más mal, dale un par | |