1. | Árbol | Es un gran señorón tiene verde sombrero y pantalón marrón. |
2. | Abanico | En la mano de las damas casi siempre estoy metido, unas veces estirado y otras veces encogido. |
3. | Abeja | Mi picadura es dañina, mi cuerpo insignificante, pero el néctar que yo doy os lo coméis al instante. |
4. | Abrigo | Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno. |
5. | Abuela | Se parece a mí madre pero es más mayor, tiene otros hijos que mis tíos son. Sinónimo(s): Empieza por “A”, y no es ave,, sin ser ave, vuela., ¿Quién será? |
6. | Agua | ¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo mucho más sucia me voy? |
7. | Araña | En lo alto vive en lo alto mora, en lo alto teje la tejedora. Fuente: Fernán Caballero |
8. | Arco iris | Doy al cielo resplandores cuando cesa llover. Abanico de colores que jamás podrás coger. |
9. | Arena | Lleva años en el mar y aún no sabe nadar. |
10. | Ascensor | Una caja en tu casa que te sube y te baja. |
11. | Avellana | «Ave» tengo yo por nombre, y es «llana» mi condición; el que no me lo acertase, le digo que es un simplón. Fuente: Fernán Caballero |
12. | Azúcar | Soy blanco como la nieve y dulce como la miel; sé endulzarte los pasteles y la leche con café. |
13. | Búho | Ojos grandones, vivo de noche, vuelo en silencio y cazo ratones. |
14. | Balón | Todos dicen que me quieren para hacer buenas jugadas, y, en cambio, cuando me tienen me tratan siempre a patadas. |
15. | Balancín | Cuando yo subo, tú bajas; si tú subes, bajo yo: a la misma altura nunca podemos estar los dos. |
16. | Baldosa | Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito... |
17. | Banco | Cuando tú cansado estás, búscame y descansarás, en mí te podrás sentar y a gente verás pasar. |
18. | Bañador | Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño. |
19. | Bebé | Duerme bien en su cunita a veces es un llorón pero también se sonríe cuando toma su biberon. |
20. | Bella Durmiente (La) | Me pinché con una rueca y cien años me dormí hasta que el beso de un príncipe hizo que volviese en mí. |