Enamorar, requerir de amores.

Así decía un grandísimo embustero que iba a caballo en una mula, al mismo tiempo que metía una cuarta de espuela al desdichado animal. A este modo es la caridad de muchos falsos devotos y devotas: en caridad meten el rejón hasta el alma de sus prójimos, en caridad los muerden, en caridad los despedazan.

Frase empleada, sobre todo en Andalucía, para ponderar alguna cosa, y también para mostrar la extrañeza que produce el oír alguna salida de pie de banco.

Frase empleada, sobre todo en Andalucía, para ponderar alguna cosa, y también para mostrar la extrañeza que produce el oír alguna salida de pie de banco.

Pegar, dar de palos o cualquiera otra clase de golpes.

Pronóstico propio de la Astronomía popular, que no tiene fundamento científico ninguno, aunque en no pocas ocasiones acierte

Cuando todo el cielo se ve encarnado con frecuencia, pronostica un mal año.

Pronóstico que suele hacerse cuando se ve el cielo de color encarnado en las primeras horas de la mañana.

Semejante al que dice: Arreboles al amanecer, agua o viento al anochecer; con la diferencia de ser distinta la hora en que se observa el fenómeno indicado.

Cuando el cielo está encarnado por el Este a la caída de la tarde, suele llover al amanecer.

Los arreboles matutinos son precursores de la lluvia por la noche.

Contrario al que dice: Arreboles al anochecer, agua o viento al amanecer. Aquí el augur pronostica un día claro y lleno de sol cuando por la noche se ve el cielo rojizo.

Los arreboles vespertinos anuncian sol para la mañana siguiente.

Indican, por lo regular, tiempo frío en esta región, teniéndose, por tanto, que acoger las viejas al calor del hogar.

La única diferencia [con Arreboles en Castilla, viejas a la cocina] estriba en que en este refrán se las manda a tomar el sol.