Advierte que por grande que sea el caudal, si se gasta y no se repone, llegará el caso en que tenga que verse exhausto.

Aplícase a la persona entremetida.

No se debe desfallecer cuando hay alguna pérdida en los bienes de fortuna o en cualquier otro negocio, pues pueden reponerse trabajando de nuevo.

No se debe desfallecer cuando hay alguna pérdida en los bienes de fortuna o en cualquier otro negocio, pues pueden reponerse trabajando de nuevo.

No se debe desfallecer cuando hay alguna pérdida en los bienes de fortuna o en cualquier otro negocio, pues pueden reponerse trabajando de nuevo.

Da a entender que al que tiene algo que dar, nunca le falta compañía.

Echarse la siesta a mediodía, antes de comer. — También se dice: Dormir la siesta borreguera.

Se debe proceder en las cosas de importancia con la mayor madurez antes de tomar una resolución, a fin de que ésta salga acertada.

Tómase aquí la palabra adivino en sentido irónico, pues con dos cualidades como las expuestas no es difícil profetizar, sobre todo en asuntos familiares, lo que tiene que ocurrir.

Manifiesta los deplorables resultados de la calumnia sobre la inocencia.

Los partícipes de un mismo caudal no suelen estar siempre conformes en el empleo que de él se hace o destino que se le da, de donde surgen naturalmente contiendas y desavenencias.

Significa que no pueden andar juntas ni avenirse entre sí dos personas cuyas miras se encaminan al mismo objeto, especialmente si éste es reprobable.

Modo de aconsejar que se refrene la lengua cuando se oye alguna cosa que ofende o desagrada, recomendando que se sufra y se calle si quiere uno vivir con tranquilidad y quietud.

Denota que cuando se tiene verdadero interés por ambas partes, no es difícil llegar a un acuerdo.

Cuando alguien da abasto a más trabajo del regular sin resentirse, o cumple desahogadamente con sus compromisos, es prueba de que tiene fuerza y resistencia suficiente para ello.