Dícese de las cosas que los hombres expertos no se deben espantar, como amenazas, pleitos y cosas con que espantan y ponen miedo a los rústicos.

Lo que ponen en las higueras para espantar los pájaros, y apodan con ello a algunos por necios, de sola apariencia, sin valor.

A uno que viene y descompone la conversación, o es figurón; como derramasolaces.

De la caza se traslada a las gentes.

Aplícase este decir a miedo y otras cosas.

Son pullas.

Otros dicen: Espantóse la muerte de la degollada, como la vio tan extendijada. Es lo mismo que Dijo el cuervo a la pega: Quítate allá, negra.

Decía esto el rey Francisco, que lo experimentó muchas veces con su daño.

Es de marineros.

Dicen esto en Italia, porque los españoles acuchillan las cueras y pican los vestidos, por gala.

Dícelo el italiano, porque allá todos se hacen nobles, dando a entender que no lo son todos, sino que algunos guardan los marranos.

Cuando uno tarda mucho y se fue con intento de no venir, y cuando no tiene gana de hacer una cosa; y hablar con quien no entiende es por demás, como es excusado cocer berzas al muerto y llamarle.

Aplícase cuando más se enciende en braveza una mujer.

Debía decir En cuanto me destoco y me desataco.