281. | La habla de beato, la alma de gato, las manos de garabato | |
282. | La hacienda de tu enemigo, en dinero u en vino | |
283. | La hacienda del abad, cantando se viene y chiflando se va | |
284. | La hacienda del clérigo entra por la puerta y sale por el humero | |
285. | La hacienda es de quien la goza, y el mundo de quien se le toma | |
286. | La hacienda lo ha de pagar | Dícese haciendo buen ánimo, cuando sucede algún pleito o caso en que sólo se aventura gasto de hacienda, y no de vida u honra. |
287. | La hambre despierta el ingenio | |
288. | La hebra de Maricaca, que cosía siete capillos y una capa | |
289. | La hembra abrasa y quema en sólo verla | |
290. | La hembra quema en sólo verla | |
291. | La hermosa abrasa en sólo mirarla | |
292. | La hermosa abrasa en sólo ser mirada | |
293. | La hermosa al desdén, parece bien | |
294. | La hermosa revuelta, la fea ni compuesta | |
295. | La hermosura de la ramera, y el hablar del loco, vale poco, y se tiene en poco | |
296. | La hierba de Santa María, el que la come nunca la olvida | |
297. | La hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece | |
298. | La hierba romana, quien la huele luego se casa | Es alabanza de esta hierba, que huele bien; semejante es este refrán al otro del hinojo: Quien ve el hinojo, y no come dél, muerese de amores y no sabe de qué, u de quien. |
299. | La hierta , cortalla y no cogella; la malva, cogella y cortalla | |
300. | La hija a quien la pidiere | Sinónimo(s): el hijo se mirará a quién se dará. |