22221. | Teresa triquitesa, pon la mesa | Triquitesa es palabra de énfasis. |
22222. | Teritar, carnes malditas, que mañana estaréis en tángano | De una vieja que se había de casar ese otro día: tángano por tálamo. |
22223. | Terno, el diablo en el infierno | Que es mala la compañía de tres. |
22224. | Terrero de necios | El que se expone a que necios le cansen. |
22225. | Teruel, tente, que Abarracín es fuerte; de muros, mas no de gente; de peñas, mas no de gente | Son fronteras entre Aragón y Valencia. |
22226. | Tesoro de duende | |
22227. | Tesoro de Venecia | |
22228. | Testamento de Sampique | Un mozuelo ingenioso y ágil para mercancía salió de un lugar del campo de Montiel para Andalucía a procurar valer, y en una buena ciudad entró con un mercante rico, a quien sirvió algunos años en sus granjeos con diligencia y fidelidad. Avino que le dio una enfermedad a propósito para su traza, y trató de hacer testamento a excusas de su amo. Dio a entender que era solo, heredero de sus padres difuntos, y así dueño de grandes haciendas; y entre otras declaró que dejaba la cabeza del buey con sus ojeadas, que fue decir todo el campo de Montiel y Calatrava, y gran parte de Sierra Morena. Se llamaba el fulano Sánchez, y había mudado el apellido en Sampique. El amo tuvo noticia de lo testado, y cegándole la codicia, en estando bueno el mozo le casó con una hija que tenía. Después, queriendo entrar en unas gruesas rentas en confianza de las buenas hipotecas del yerno, fueron a hacer informaciones auténticas y hallaron ser todo viento. Diole tanta pena al suegro de verse engañado que se murió de pesadumbre, y el Sampique se quedó casado y señor de la hacienda. Sabido el cuento, se tomó en refrán el testamento de Sampique, como el que hay del testamento de la zorra; y se acomoda cuando se tienen por fingidos encarecimientos de riqueza, y tales cosas por vanas. |
22229. | Testigo de vista | El que lo vio por sus ojos. |
22230. | Testigos de vísteme acá antaño | |
22231. | Tetas y culo, haber no ninguno | |
22232. | Tiémblanme las carnes | Oyendo palabras desesperadas. |
22233. | Tiéneme cagado el bazo | Cagar el bazo por enfadar mucho: No me cague el bazo, por No me enfade y amohíne. |
22234. | Tiéneme hasta | Señalando la garganta, por harto. |
22235. | Tiéneme molido | |
22236. | Tiénenos por modorros | |
22237. | Tiempo | A los viejos que les falta la salud y fuerzas de la mocedad para solaz y placer. |
22238. | Tiempo a la chueca y tiempo a quien la juega | |
22239. | Tiempo con curana, por donde que quiera que voy el mundo se hunde con agua | Dícelo el pastor porque después que ha llovido queda el monte mojado, y andando por él se mojan de las ramas aunque haya serenado. |
22240. | Tiempo derechero, el besugo al sol y el hornazo al humero | Que es por Navidad sol, y por Pascua florida agua y fresco. |