601. | Al andaluz, hazle la cruz ; al sevillano, con una y otra mano; al cordobés, con manos y pies | |
602. | Al Apedreado, el campo nevado | Refiérese al día de San Esteban (26 de diciembre). |
603. | Al apetito, comiendo se le llama | |
604. | Al arbolito, desde chiquito | Ha de guiarse bien. |
605. | Al arca del avariento, llega el diablo y se mete dentro | |
606. | Al arrendar, cantar; al pagar, llorar | |
607. | Al arzobispo de Santiago, ballesta y báculo | |
608. | Al asno atollado todos le tiran del rabo; pero más su amo | |
609. | Al asno, la carga al brazo ; y al carro, la carga al rabo | |
610. | Al ausente, hincarle el diente | |
611. | ¡Al avío!, dijo el cristiano al judío | ¡Al avío! se suele decir, despectivamente, en Andalucía al menos, a quien se quiere despedir o echar con viento fresco. Es como decirle: «¡A otra parte con la música!» |
612. | Al avío, padre cura; que la misa no engorda! | |
613. | Alábate, cesto; que a vender te llevo | Contra los que se alaban a sí mismos. |
614. | Alábate, Juan; que si tú no te alabas, no te alabarán | |
615. | Alábate, nabo, que hay coles en olla | |
616. | Alábate, pavo, que mañana te pelan | |
617. | Al borrico y al mulo, la carga en el culo; y al caballo, a ajogallo | Es decir, cerca del cuello. |
618. | Al borrico y al mulo, la carga en el culo; y al caballo y a la yegua, donde la vea | |
619. | Al borrico y al mulo, la carga en el culo; y al rocín, a la crin | |
620. | Al buen amigo le prueba el peligro | |