Mientras descansas, machaca estas granzas

Las ahechaduras del trigo, que salen de entre el grano. En latín se llama la granza acus, aceris, neutri generis, purgamentum frumenti, y porque vienen a quedar en forma de granos o granuja, se llamaron granzas; o lo más cierto, porque se apartan del grano y son granzones o grandisones, que deste término usa Plinio, lib. 18, cap. 2, hablando del cedazo, o del cribo: quae in ea remansit, excepticia appellatur et grandissima est. En el yeso llaman granzas unos granos gruesos que quedan en la zaranda después de majado el yeso, y por no haberse quemado bien, quedan en piedra. Estos se suelen volver a majar, no con poco trabajo del majagranzas. Y así dice un proverbio: Mientras descansas, machaca estas granzas; hay hombres que no quieren que un solo momento estén ociosos, ni descansen los que comen su pan, o llevan su jornal, y hacen reventar a los pobres trabajadores. En tierra de Alcalá hay un linaje de labradores honrados que se llaman Majagranzas. Para decir a uno majadero empezamos el nombre de maja, y divertímonos con el granzas y májame un ajo. Granzones, los ñudos duros de la paja, que no comen las bestias regaladas, y se los sacan del harnero, como hacen las granzas de la cebada.